La
obra del médico bizantino Teófilo Protospatario, conocido también bajo
el nombre de Filareto, ejerció gran influencia durante la Edad Media y
comienzos del Renacimiento tanto en Europa como en el mundo islámico.
Bajo su nombre nos han llegado seis obras que tratan acerca de fiebres,
orinas, excrementos, cuerpo humano, aforismos hipocráticos y pulsos.
Teófilo es un claro seguidor de la doctrina de Galeno, al que cita con
frecuencia y del que reproduce literalmente algunos pasajes. Sin embargo,
ciertas explicaciones contenidas en su obra se desvían de la doctrina de
Galeno, de tal forma que, como han expresado conocidos historiadores de la
Medicina, habríamos de encuadrar a este autor en la corriente médica del
Galenismo, que se constituyó inmediatamente después de la muerte
de Galeno, ocurrida en torno al 210-216 d. C. Fue esta corriente la que
transmitió a la posteridad los conocimientos del médico de Pérgamo con
errores y con algunas diferencias sustanciales. Hoy es posible distinguir
la aportación a la Medicina de Galeno y de los galenistas gracias a las
ediciones disponibles. No obstante, del mismo modo que los textos de
Galeno están siendo objeto de un profundo estudio crítico, la obra de
Teófilo requiere, además de una traducción, una minuciosa edición
crítica. Pocos estudios se han dedicado hasta ahora a la obra de Teófilo
(H. von Staden, 1976; John Scarborough, 1984; Jacques Jouanna, 1990,
1992). En nuestra comunicación presentamos una traducción y un estudio
comparativo de su obra sobre los pulsos. |