Pero cabe preguntarse, antes de nada, por qué se
impuso Boscán la fatigosa tarea de glosar el precioso poemita griego. Sin
duda no fue ajeno a ello el hecho de que Hero y Leandro de Museo
fuera una de las primeras obras impresas en el Renacimiento, debido, sin
duda, a un error filológico de apreciación, ya que durante mucho tiempo
se creyó que Museo era un poeta alejandrino (o incluso anterior). No debe
extrañarnos, pues, que, a partir de entonces, la historia se extendiera
rápidamente por toda Europa, proporcionando materia para traducciones e
imitaciones de diferente naturaleza. |
En España Joan Roís de Corella, escribió un Leandre
i Hero. Corella conocía el tema, muy probablemente por las Heroidas
de Ovidio, aunque también llevó a cabo una traducción de la obra,
con el título de Hero i Leànder, el médico valenciano
converso Pere Pintor, catedrático de la Universidad de Valencia
entre 1474/5 y 1484/5. En Italia hay también versiones latinas y
romances de la obra. Un médico de Verona, da Monte, hizo la primera
traducción latina en hexámetros de Museo. y en 1555 Bernardo Tasso
compuso una paráfrasis en verso libre de Museo. Esta es, según
parece, la fuente de inspiración del largo poema de Boscán, aunque
queda abierta la cuestión de si Boscán tuvo bajo los ojos el texto
griego de Museo, que vio la luz en Alcalá en 1514 que fue, como es
sabido, la primera obra impresa de Demetrio Lucas. F. Moya se ha
planteado la cuestión, llegando a la conclusión de que Boscán no
sabía el suficiente griego como para seguir a Museo en el original,
considerando que lo más probable es que conociera la obra de Museo
por la traducción latina de Marco Musuro que acompaña a la edición
de Aldo Manucio de 1494. |
Tras estas precisiones prologales, el propósito de
esta comunicación no es el de hacer una lista de las fuentes del
poema boscaniano, sino, más bien, el de hacer hincapié en alguna
clave de lectura de este poema, un larguísimo poema de 2793 versos
sueltos (endecasílabos sin rima, astróficos), que ponen a prueba
la paciencia del lector. Si bien algunos estudios han
ofrecido algunas claves para entender el poema, es preciso aún
integrar los diferentes estudios en un marco razonable de lectura. |
1) Y una clave inmediata es el neoplatonismo. Un
aspecto de esta corriente intelectual tuvo una gran influencia en el
Renacimiento: el amor platónico. 2) Otro tema
inequívocamente platónico es el de la apetencia del alma a la
belleza, en virtud de una relación necesaria entre ambas. 3) Platónica es también la idea de que no hay un bien particular, sino
general y, en consecuencia, cualquiera manifestación del mismo ha
de ser necesariamente compartida. 4) Otro elemento, muy
probablemente de origen neoplátonico, es el enorme interés por la
astronomía/astrología. 5) La influencia de Petrarca y su escuela ha
sido señalada por Anne J. Cruz
y es visible en el poema en la adecuación del tiempo poético al
tiempo humano, según el modelo de la imitatio
vitae, iniciado por Petrarca y seguido por sus continuadores, en
especial el cardenal Bembo. Todos estos elementos tuvieron que estar sometido a un propósito
poético, a un designio creador. Y a ese propósito no debió ser
ajena una determinada concepción del mito. |
La mitología deja de leerse
ahora en clave puramente moralizante-simbólica o astrológica, que
había sido fundamentalmente el método medieval- para cobrar, como
hemos dicho, una dimensión alegórica. Desde el plano poético,
estos tratadistas de finales del XV y comienzos del XVI ven en la
ficción mítica una expresión estrechamente emparentada con la
poesía. Ambos, mito y poesía comparten la cualidad de la creación,
manifestación humana de la capacidad divina de crear de la nada.
Platonismo es esa idea de que las ficciones míticas están
inspiradas por Dios. Y ese difuso platonismo es el que, sin duda,
llegó a Boscán. |
Finalmente examinamos la articulación de la mitología en el Hero y Leandro de
Boscán, destacando los siguientes procedimientos: 1) substitución/alusión 2)
La comparación o símil, que ilustra muy plásticamente una
determinada situación, estado o sentimiento. 3) Un procedimiento
diferente es servirse del mito para componer un paradigma o ejemplo.
A lo largo del extenso poema, Boscán se sirve del paradigma mítico
con diversos propósitos. Uno de ellos es lo que podríamos llamar
el paradigma argumentativo. El mito sustituye a un argumento,
convirtiéndose así en imagen plástica de un concepto o
representación más abstracta.Dentro de esta sección incluimos,
como un procedimiento de la encomiástica erótica renacentista, la
utilización del mito como hipótesis comparativa. 4) En otros casos
la referencia mítica se convierte en un elemento estructural del
poema, contribuyendo a la creación
de un ambiente exótico o a la construcción de la estructura
temporal del relato. |
Todo lo dicho es sólo una aspecto de un largo poema
renacentista que, si bien imita muy de cerca las fuentes antiguas
-Virgilio, Ovidio, Museo-, transforma todo el material mítico integrándolo
en una unidad poética articulada y coherente. No es, ciertamente, un
poema perfecto el Hero y Leandro de Boscán, pero nuestro juicio debe
atenerse a los principios de una poética en la que la recreación del
mito greco-latino era una condición obligada. |